Les cuento como fue mi última sesión, como siempre me puse mi ungüento con la esperanza de que por una vez hiciera magia, que nunca sucedió pero el efecto placebo ayuda a resistir el dolor y me dirigí contenta y nerviosa, nuevamente a la clínica. La doctora tan amorosa como siempre, me dijo que iba muy bien y que los avances eran notables...luego comenzó la tortura. Esta es la 2da sesión seguida en que me trata el color rojo también, por lo que debe pasar dos veces el láser por la misma zona. La doc siempre me dice que soy valiente, que no me quejo y me cuenta de pacientes que sufren muchísimo con el dolor, etc. lo que ella no sabe es el rosario que pasa a mil por hora por mi mente mientras me muerdo los dientes para aguantar las quemaduras que produce la máquina. En fin, salí de la consulta con vendas por todos lados, un poco adolorida pero a la vez contenta y la verdad es que el tiempo de recuperación es muchísimo mas rápido ahora de lo que era en un principio. En tres días ya no tengo problemas.
Por lo que si estas pensando en emprender este viaje, hazlo! de todas maneras vale la pena, y el dolor...es soportable, hay dolores peores.
Aquí les dejo los avances...
¿Qué tal?
